Los envases metálicos con tapa móvil, o tapa de presión, son útiles en aquellos casos donde no se utiliza de una sola vez el contenido del envase. Se trata de envases cilíndricos compuestos con materiales de primera calidad.
Si buscas conservar el producto, necesitarás contar con un envase de tapa móvil que permita abrirse y cerrarse sin problemas tantas veces como se desee. Su función es, básicamente, proteger el contenido del envase durante un tiempo. Nuestras tapas están hechas del mismo material que el envase metálico (hojalata, chapa, etc.) encajando por presión sobre el mismo envase.
Además, Imvsa trata siempre de ajustarse a las necesidades de sus clientes, poniendo a su disposición un servicio de litografiado para personalizar cada uno de los envases con el logotipo de la empresa o aquel diseño que el cliente desee. No en vano somos tu fábrica de envases metálicos.
La siguiente tabla muestra algunos de los tipos de envases de tapa de presión y sus correspondientes capacidades.