
Por qué la hojalata es mejor que el aluminio
Los envases metálicos juegan un papel fundamental en distintos sectores industriales debido a su resistencia, versatilidad y capacidad para proteger los productos que contienen.
Aunque materiales como el aluminio suelen destacarse por su ligereza y maleabilidad, la hojalata sobresale como una alternativa superior en muchos aspectos cuando se trata de fabricar envases metálicos.
Conoce con nosotros las ventajas de la hojalata frente al aluminio, destacando por qué es una elección preferida en diversas aplicaciones.
Propiedades y características de la hojalata
La hojalata, un material compuesto por acero recubierto con una capa de estaño, combina las propiedades del acero con la protección anticorrosiva del estaño.
Este material ha sido utilizado durante décadas en la fabricación de envases metálicos gracias a sus características únicas:
- Durabilidad y resistencia: La base de acero proporciona una resistencia mecánica excepcional, lo que garantiza que los envases soporten impactos y manipulaciones sin deformarse o romperse. Esto resulta crítico en aplicaciones donde la integridad del envase es fundamental.
- Protección contra la corrosión: El recubrimiento de estaño actúa como una barrera efectiva contra la oxidación, incluso en ambientes húmedos o en contacto con productos ácidos. Esta propiedad asegura que el contenido del envase permanezca protegido durante largos períodos.
- Compatibilidad con alimentos: La hojalata es un material seguro para el contacto con alimentos y bebidas, lo que la convierte en la opción preferida en la industria alimentaria.

- Reciclabilidad: Como material completamente reciclable, la hojalata es una opción sostenible que contribuye a reducir los residuos y la huella ambiental.
Comparativa entre la hojalata y el aluminio
Aunque el aluminio también es reciclable y valorado por su ligereza, presenta desventajas significativas en comparación con la hojalata, especialmente en contextos industriales.
A continuación, se destacan las diferencias clave.
Resistencia mecánica
La hojalata, gracias a su base de acero, supera al aluminio en resistencia a impactos y deformaciones.
Esta característica es vital en aplicaciones donde los envases deben soportar condiciones de transporte exigentes o presiones externas, como las experimentadas en la industria alimentaria o química.
Propiedades de barrera
Si bien el aluminio forma una capa de óxido que lo protege contra la corrosión, la hojalata ofrece una protección más confiable gracias a la combinación de acero y estaño.
Además, el recubrimiento de estaño en la hojalata se puede optimizar para aplicaciones específicas, garantizando una mayor longevidad del envase.
Maleabilidad y diseño
Aunque el aluminio es más maleable, la hojalata también permite una gran variedad de diseños, desde envases cilíndricos hasta formas complejas.
Su estructura robusta permite crear envases que no solo son funcionales, sino también visualmente atractivos.
Sostenibilidad
Ambos materiales son reciclables, pero el proceso de reciclaje del aluminio requiere una mayor cantidad de energía para extraer el material puro en comparación con el reciclaje de la hojalata.
El acero base de la hojalata es uno de los materiales más reciclados a nivel global, lo que lo posiciona como una opción más sostenible en términos generales.

Aplicaciones de los envases de hojalata
La versatilidad de la hojalata permite su uso en una amplia gama de aplicaciones industriales.
Algunos de los sectores más representativos incluyen:
Productos químicos
Envases de hojalata se utilizan para pinturas, barnices y otros productos químicos que requieren una protección eficaz contra fugas y contaminación externa.
Envases decorativos y promocionales
Gracias a su apariencia brillante y su capacidad para ser decorada con impresiones de alta calidad, la hojalata es una opción ideal para envases promocionales y de lujo.

Industria farmacéutica y cosmética
La hojalata se emplea en envases para productos farmacéuticos y cosméticos debido a su capacidad para proteger el contenido de la luz, el aire y la humedad, garantizando la integridad del producto durante su almacenamiento y distribución.
Factores a tener en cuenta al elegir un envase metálico
La elección de la hojalata para envases metálicos puede depender de varios factores clave, que incluyen:
- Resistencia y durabilidad: La robustez de la hojalata la hace ideal para aplicaciones donde los envases están expuestos a condiciones extremas.
- Compatibilidad con el contenido: En productos alimentarios o químicos, la seguridad y la protección contra la contaminación son esenciales.
- Sostenibilidad: La capacidad de reciclaje de la hojalata la convierte en una opción que se alinea con los objetivos de economía circular y reducción de residuos.
- Diseño y personalización: La facilidad para decorar y personalizar los envases de hojalata permite crear productos que destacan en el mercado.
Aunque el aluminio es un material popular en ciertas aplicaciones, la hojalata demuestra ser una opción superior en la fabricación de envases metálicos gracias a su resistencia, versatilidad y sostenibilidad.

Su capacidad para proteger los productos o su facilidad de reciclaje la convierten en la elección preferida en numerosas industrias.
Al optar por la hojalata, como hacemos en IMVSA, no solo se garantiza un envase funcional y seguro, sino también un compromiso con la sostenibilidad y la calidad.