
Cómo se produce la hojalata
La hojalata es un producto muy popular desde que se comenzó a fabricar en Alemania en el siglo XIV.
Debido a su bajo coste y su gran cantidad de usos y aplicaciones, se ha convertido en un material imprescindible para las empresas que fabrican envases.
Además, se trata de uno de los materiales más respetuosos con el medio ambiente, puesto que puede reciclarse infinidad de veces sin perder sus propiedades, lo que hace que su coste de producción sea menor y su vida muy larga.
Si quieres conocer qué es la hojalata y para qué sirve, cómo se produce, cuáles son sus propiedades o cuál es el proceso de fabricación de la hojalata, sigue leyendo este artículo.
Si, por el contrario, buscas una empresa dedicada a la venta de envases de hojalata, este post también te resultará de interés.
Qué es y para qué sirve
Si quieres saber qué es la hojalata y para qué se utiliza debes saber que están compuestos por una aleación de hierro y estaño, lo que los hace resistentes contra la corrosión. Si quieres saber más sobre este material, pásate por nuestro artículo de Historia de la hojalata.
En la composición de la hojalata también encontramos estaño metálico, lo que lo convierte en un material fácilmente soldable y excelente para aplicar lacas y barnices.
¿De dónde se obtiene la hojalata? Su proceso de producción empieza en los altos hornos y en la fundición del estaño.
En la actualidad, se utilizan cuatro procedimientos básicos para la obtención de este material. Estos son el proceso Siemens-Martin o de crisol abierto, el proceso Bessemer o Thomas, proceso de inyección de oxígeno superior y horno eléctrico.
Debido a sus propiedades, la hojalata es uno de los materiales preferidos para el envase de productos, ya que se trata de un material muy económico y fácil de ser moldeado o manipulado dependiendo de la funcionalidad que se le quiera dar.
Asimismo, es muy seguro y resistente, por lo que es un material ideal para fabricar envases de alimentos.
Estos evitan que el alimento del interior del envase pierda propiedades o vea modificado su aroma u olor.
Los envases de hojalata también impiden que entre oxígeno en el interior del envase manteniendo así los alimentos de su interior frescos y bien conservados.
Aunque sus usos principales hacen referencia al almacenamiento de alimentos, la hojalata también es utilizada para fabricar piezas de electrodomésticos o automóviles.

Envases hechos de hojalata
Desde sus inicios, IMVSA emplea la hojalata como material para fabricar envases de gran calidad, resistentes, que aseguran el mantenimiento de los productos que se almacenan en su interior.
Este tipo de material suele usarse para envasar alimentos como tomates, sardinas, chocolate, café, especias u otro tipo de productos que precisen ser envasados con materiales que no modifican sus propiedades.
En nuestra fábrica nos hemos especializado en la fabricación de envases de hojalata destinados al almacenamiento de aceites comestibles y grasas alimentarias, así como líquidos químicos como pinturas.
Contamos con una amplia selección de envases de hojalata de diferentes tamaños y con distintos tipos de tapas.
Además, todos ellos están homologados para transporte de cargas peligrosas por calles y caminos con el fin de responder a las necesidades de nuestros clientes.
Asimismo, en IMVSA podrás personalizar tus envases de hojalata, por lo que podrás seleccionar el diseño que necesites y añadirlo en los envases.
En IMVSA velamos por la máxima calidad de los productos, buscando satisfacer las exigencias de nuestros clientes y manteniendo intacto nuestro compromiso con el medioambiente.
Esperamos que este artículo haya sido de utilidad y agradecemos la confianza depositada en IMVSA.
Conoce aún más sobre este material
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